martes, 13 de marzo de 2012

UNA DERROTA TOTAL



A los que no viven en México, les tengo una revelación importante: Tabasco, no es solamente una salsa picante, es también uno de los Estados de México. Es un sitio caliente y húmedo del cual yo digo: "Mientras menos de él, mejor"; creo que por eso le pusieron así a la salsa. 

Por desgracia, pasar por ese "sauna" es obligatorio al viajar del sureste hacia el centro de México. 

En la iglesia tenía a mis amigos de aventuras. Cuando salía un viaje, sabíamos que lo haríamos juntos, éramos unos vagos que nos divertíamos mucho haciendo de las nuestras y saltándonos reglas. De una u otra manera, aunque las cosas salieran mal, siempre se componían al final. 

Viajábamos hacia un campamento y pasamos por Tabasco, es un punto en el camino que está a ocho horas de Mérida, así que es un lugar estratégico para descansar un poco y comer, y así lo hizo el autobús en el que íbamos. 

Éramos cuatro personas, y cada quien llevaba una bolsa con sandwiches para aguantar el viaje de 24 horas. 

Paramos en un parque natural muy grande y bonito llamado "La venta". Es como una pequeña selva con un estanque en la cual, entre otra flora y fauna, hay cocodrilos y coatíes; los últimos, una mezcla entre zorro y oso hormiguero; ellos están muy acostumbrados a las personas y caminan libremente por el parque pidiéndole comida a la gente. Afortunadamente los cocodrilos no hacen eso. 

Mis amigos y yo nos sentamos en una banca a comer. Los árboles nos daban sombra, y teníamos una vista privilegiada, podíamos ver pasar a las personas y a uno que otro coatí. 

Uno de estos animalitos venía a la distancia y lo llamé con comida, estuvimos muy entretenidos dándole pedazos del pan de nuestros sándwiches. Pero quise llevar el juego a otro nivel. Como sabes, esa idea suele acabar mal. 

El coatí se llegaba a parar en dos patas para alcanzar la comida, se veía muy bonito; así que se me ocurrió (¿Porqué no?) Tomarle una foto mientras estaba en dos patas. Con una mano sostenía el pan y con al otra apuntaba con mi teléfono móvil. Tomé una foto, pero sabía que podría lograr una mejor toma. (Yo no soy el de la foto)

Mientras veía con detenimiento la pantalla, solo pude notar como la imagen se ponía borrosa, era el efecto de movimiento del animal saltando. En el segundo en el que bajaba el teléfono, solo veía en sentido contrario, cómo el coatí se elevaba hacia la comida que tenía en la mano. Solté la miga de pan, y mientras el animal cerraba el hocico, yo movía la mano hacia arriba. Casi lo logro, Los dientes rasparon 3 veces mi dedo índice, cada raspada era paulatinamente más grande indicando lo cerrado de la mandíbula en relación a la velocidad de alejamiento, ya sea de mi mano hacia arriba o del coatí cayendo; por fin la última marca fue la profunda, nada de que escandalizarse, pero si con suficiente sangre para justificar un gran susto.

Tras proferir una expresión de dolor y ejercer presión en mi dedo como acto reflejo para no sangrar mucho, mi fiel amigo Rigel entró al rescate de manera instintiva. Con la bolsa de pan donde se alojaban los sándwiches, hizo un par de movimientos circulares a manera de onda y con la frase: "Maldito animal" le lanzó el paquete al coatí que sabiendo lo que había hecho, se había internado dos metros en la sección de selva para disfrutar su bocado lejos de nosotros. 

Mientras la bolsa con la mayoría de nuestros sándwiches viajaba en el aire hacia el coatí, valoré la intervención de mi amigo, si bien no me iba a rescatar, al menos me iba a vengar (sí, la frase no es mía). Después a todos nos entró la cordura y caímos en cuenta que el objeto vengador era nuestra comida para las siguientes 18 horas. No recuerdo quien fue, si su hermana o Amadeo (el resto del grupo de amigos), pero alguien gritó "¡NO!" antes del impacto del proyectil. 

El desenlace fue dramático, ¡Rigel falló! la bolsa calló a 30 centímetros del coatí, el cual, al ver el paquete de comida, la agarró y ¡Se la llevó a las profundidades de su selva!. 

Ahora todos nos unimos al !NO!

Después vinieron 5 segundos de silencio. La sangre brotaba y el orgullo se desplomaba. 

Un "¿Está bien tu dedo?" rompió el silencio. Al final solo eras raspadas superficiales. 

Maldito animal, nos destruyó. Dejó en el grupo a un herido, acabó con nuestros suministros y le bajó la moral al equipo. 

Caminando hacia el autobús le agradecí a Rigel el gesto protector: "Gordo, gracias por entrar al quite (expresión mexicana que explica el acto de solidaridad) pero… ¿Cómo le lanzas la comida?"

Como caricatura de los ochenta, todo terminó en gente riendo. 

Pasaron los años y el rencor seguía vivo. Una desgracia alcanzó a Tabasco, los ríos se desbordaron y la ciudades quedaron muy dañadas por las inundaciones y deslaves. En mi odio contenido pensé: "No creo que ese cochino coatí haya sobrevivido, ¡JA!". Y de inmediato dijeron en las noticias: "Se reporta que ningún animal del parque Las Ventas, ha salido dañado" Y yo de nuevo: "!Noooooooo!"

Ahora he pasado del odio al reconocimiento. Si ese animalito pudo destruirnos y pudo sobrevivir a una catástrofe; debo reconocer que es un rival honorable. Ahora lo miraré con respeto, pero esperaré mi momento de la venganza; tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero llegará el día y estaré preparado.


14 comentarios:

Insuni dijo...

Man vs. Nature vol.2

David Park dijo...

¿Cual fue el vol. 1? No me acuerdo

Anónimo dijo...

jajajjajaa.. por favor... que original.. Me ha encantado.. y me gustaría mucho ver a un Coatí de estos de cerca... si por casualidad me encuentro con el objeto de tu venganza... tranquilo que ya le diré que se aleje de ti a cien metros cuando te vea, así le ofrezcas toda la panadería de TAbasco... Un beso.(Millys)

Anónimo dijo...

Aguas con la "Rabia" ajajaja... saludos desde MTY (Sam Molina)

Insuni dijo...

Vol.1 fue sobrevivir al río XD

Anónimo dijo...

Jajajajajajajaj no sabes como me he reído =)

Que bueno que en tu equipo hubo alquien coherente (no sé si por proteger al animal o a la comida, pero coherente al fin y al cabo)


Gery

Victoria Corral dijo...

Jajaja madre mía! Lo mejor es el final! Espero que obtengas tu venganza algún día XDDD

David Park dijo...

Millys =) ke gusto que te dieras una vuelta por el blog. Pero si estás con el coatí, estás en contra mía, así que mi venganza te alcanzará a ti también =P
Un abrazo!

David Park dijo...

Insuno, es verdad! ya ni yo me acuerdo de lo que escribo. Seguiré pensando a ver si recuerdo otra historia donde la naturaleza nos gane, ecológicamente se la debemos.

David Park dijo...

Sam, de hecho sí! estuve preocupado por 3 días por que no me pase algo como rabia o infección. En realidad se infectó un poquito, pero lo lavé con agua de piscina ("súper limpia") y no me pasó nada.

Le pregunté a una amiga médico si para los 2 días que habían pasado toda vía existía riesgo de rabia, y me dijo que no; que ya hubiera tenido síntomas.

David Park dijo...

=) Ke bueno que te dio risa Gery, me siento satisfecho.

Oye, pero ¿Quién fue el coherente en la historia? =S A mi me parece que nadie lo fue, excepto los que no hicieron nada, solo ver.

David Park dijo...

Vicky, me alegra que haya podido hacerte reír =) De verdad que eso me motiva a continuar escribiendo. Saludooos!

Anónimo dijo...

jajajajajaja muero de la risa!! jajajaja que divertido!!! me han hecho callar acá por lo alto del volumen de mi risa!!! alguien dijo " hasta los peores enemigos merecen respeto" jo jo jo.
Saludos :) Lara de Veracruz

David Park dijo...

jeje Que bueno Lara, me contagias la risa al leerte. Saludos!

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