martes, 23 de octubre de 2012

FANBOYS VS HATERS




En momentos, parece que la vida se puede dividir en dos grandes grupos; los Fanboys y los haters.

El término “Fanboy” viene del inglés que traducido libremente es “chico fanático”. La palabra “hater” significa “Odiador, aborrecedor”. 

Si estás fuera del mundo digital y solo te involucras en él para enviar correos, estar en facebook o tuenti, mirar videos en youtube y usar office; es posible que no sepas de una lucha encarnizada que hay entre compañías tecnológicas. 

En su momento Microsoft y Apple eran las enemigas a muerte y el mundo computacional se dividía en estos dos grupos. Estaba la abrumante mayoría “ventanera” (usuarios de windows) y la minúscula pero fiel porción “manzanera” (usuarios de Apple). Hoy en día los rivales a muerte son Apple vs Android (El sistema operativo de teléfonos de Goolge) y Samsung (el que hace los teléfonos que portan a Android). 

Tal vez tengas vislumbres de esta guerra subterranea cuando en un grupo de amigos, alguien habla del iPhone que acaban de anunciar y de repente, alguien que usa un Samsumg galaxy algo, se le  lanza al cuello dando razones por las cuales el iPhone es una porquería. 

Los que usamos cosas de apple y defendemos nuestros argumentos de predilección hacia esta marca solemos ser llamados fanboys, y los que sería fanboys de android los llamamos haters. Curiosamente ellos no se consideran fanboys de Android, y solo los fanboys de apple los llaman haters, ¿Me sigues hasta ahora?

Es interesante, ellos mismos no se consideran fanboys de Android, simplemente se consideran inteligentes; los demás son los tontos fanboys.

Toma todo eso como una analogía real al tema donde de verdad quiero ir. 

Te preguntarás ¿Cual es la diferencia entre un bando y otro? ¿Porqué un amante de Apple no es odiador de Samsung y solo los amantes de samsung son odiadores de Apple? Dado que hay dos grupos, pues debería ser que cada bando es amante de su bando y aborrecedores del otro. Pero aquí no sucede de esta manera, y con la siguiente descripción verás como hay fanbos y haters en cualquier aspecto de la vida:

El fanboy es el que alaba a su marca y resalta sus cualidades, piensa que todo está diseñado como debe estar diseñado, defiende ciegamente las carencias que su marca pueda tener. En pocas palabras es como una novia enamorada que solo le ve las cosas positivas a su novio y se las exalta cruzando por momentos la línea entre la realidad y la idealización. A esta persona no le interesa mucho saber de otras marcas, porque está enamorado y no tiene ojos para nada más. 

El Hater es chistoso. Tiene la misma pasión por la marca adversa (Apple) pero en negativo. Es una persona que se documenta para encontrar las cosas malas de su rival para tirarle tierra. Es el que confronta al fanboy, no suele pasar al revés. Es alguien que quiere demostrar en todo momento que su marca es más y mejor y puede hacer miles de cosas que su adversario no puede y por lo tanto eres un tonto si compras otro producto. Esta persona entra a los blogs de noticias de su marca rival solo para escribir comentarios agresivos.

¿Ya empiezas a identificar a un fanboy y a un hater en tu vida?

El hater tiene una frase trampa, de esas que están retomadas de las peleas de la infancia:

“Eres un fanboy”
Con esta frase logra que un letrero se estampe en la frente de la otra persona invalidando de antemano todo lo que pueda decir, tenga sentido o no. Invalidar lo que se dice por una característica de esa persona es como callar a alguien por su género, clase social o su raza. ¿Ya van adquiriendo rostro los haters en tu vida?

El hater tiene atención selectiva, solo puede ver las cosas malas de su empresa adversaria y sin más ni más, decide odiarla. No puede reconocer las cosas buenas, es más, le molesta. ¿A algún compañero del trabajo o escuela le queda esta descripción?

El fanboy no le importa lo que haga la empresa defendida por el hater, él es feliz en su mundo ideal. Si la marca del hater hace algo mejor que la suya, decide que su marca predilecta le ofrece otros beneficios contrapuestos a su punto flaco, o simplemente dice que no necesita más, que lo que tiene es suficiente. Vaya que le molesta esa actitud al hater. 

El hater hace un desgaste emocional innecesario y lejos de “ayudar” al fanboy (supuestamente es su intención, abrir los ojos de los demás; tipo la Roma de los Césares con su “paz romana”); solo logra que uno no quiera ser parte de un segmento de mercado que odia, ataca, insulta, ridiculiza y le falta al respeto a otra persona en el nombre del saber y la inteligencia. Me recuerdan a la revolución francesa; algo así como: “somos inteligentes, por eso te matamos”... En contra posición histórica al “Somos religiosos, por eso te matamos”, de la edad media. Todo extremos es trágico.    

Si eres de México, ¿Te recuerda esto a las elecciones presidenciales de este año? A mi mucho. 

Como siempre, el punto medio es la clave. Si pudiéramos tener la visión crítica del hater y el autoconvencimiento del fanboy donde “lo que tengo es lo indicado para mi propio uso”; seríamos personas racionales y satisfechas; viviendo y dejando vivir, pero en constante actualización e investigación para decidir que es lo mejor para mí y solo para mí.

martes, 9 de octubre de 2012

COSAS QUE ME MOLESTAN, PERO ME DAN RISA AL RECORDARLAS - 1ª Parte


Las mejores anécdotas que tus amigos te han contado generalmente son situaciones adversas, malos ratos, problemas o enojos que en su momento los hicieron enfadarse, pero que ya con el tiempo, el enojo se convierte en risa al recordar (ya con la cabeza más fría) lo sucedido. 

Yo tengo ese don, puedo contar mis desgracias de manera chistosa… el problema es que yo no lo quiero contar chistoso, pero la gente se ríe; luego yo me río al darme cuenta que sí es gracioso lo que me pasó. Como es inconsciente, pues no me sale cuando lo intento; pero mi ex-novia disfrutaba hacerme desesperar (no enojar, eso no lo disfrutaba) solo para ver cómo reaccionaba y reirse. Algunas amigas también hacen eso. 

Como te digo, es inconsciente, así que no me va a salir ahora mismo, pero quiero compartirte algunas cosas sin importancia pero que pueden molestarme mucho en su momento y darme risa después; seguro que te identificarás con ellas:

CUANDO EL TELÉFONO FIJO SUENA 

Apuesto que te ha pasado que estás estudiando, haciendo tarea, trabajando, lavándote los dientes, haciendo pipí o algo; entonces suena el teléfono de la casa. Rápidamente dejas todo, o te lavas de prisa los dientes, o intentas detener el pipí para ir a contestar. Por la prisa te mojas al enjuagarte la boca, te golpeas con alguna pared o puerta, te fuerzas a hacer pipí más rápido, cojeas ya que por estar sentado tanto tiempo se te entumió la pierna, o algo por el estilo. 

Suena unas 3 o 4 veces y ya estás corriendo hacia la mesita donde está el aparato. Suena una quinta vez, llegas a él y rápidamente contestas; no sé como contesten el teléfono en tu país, puede ser "hola", "Diga", "dímelo", "Hallo", o su variante "Aló"; en México decimos "¿Bueno?" no me preguntes porqué. El punto es que contestas el teléfono y justo cuando terminas apresuradamente a decir tu frase de saludo, se escucha del otro lado el tono de colgado.  ¡¿NO LO ODIAS?! ¡Todo es esfuerzo que hiciste y dejaste de hacer para contestar ese tonto teléfono para nada! 

Al final teminas sin lavarte bien los dientes, tal vez manchado, golpeado y sin haber logrado nada. Te sientes derrotado. 

ESPERANDO A LOS TÉCNICOS

Esto es muy particular, pero la idea básica te sonará familiar. 

El aire acondicionado de mi habitación necesitaba mantenimiento. Desde que me fui a España (Casi 3 años) no se le había hecho, así que ya estaba fallando por lo mismo. Se llamó a los técnicos de mantenimiento y se llevaron el equipo para su limpieza. Eran las 11 am y dijeron que en 1 hora lo traían. 

Tuvieron que mover mi escritorio y mi mesa de dibujo para retirar el equipo, y quedó sucio el suelo por el agua y el polvo que tenía dentro el aire y … en fin… era un desaste; pero como llegaban en 1 hora, no valía la pena limpiar y reacomodar todo porque al volver a instalar el aire acondicionado de nuevo, harían el mismo desaste; así que esperé. 

Pasó la hora dicha y no podía hacer más que escribir mi blog y hacer algunos bocetillos para no sentir que no estoy trabajando y que estoy perdiendo mi tiempo. 

pasó otra hora y me dispuse a comer porque ya venía siendo la hora y así podía hacer otra actividad que de todas formas tengo que hacer y que me hará sentir que aprovecho el tiempo. 

Terminé de comer y pasó otra hora y yo ya había acabado de escribir la publicación para este blog y ya había hecho mis bocetos… ahora sí no tenía nada que hacer. 

Decidí que si continuaba de esa manera, estaría toda la tarde sin ser productivo; así que empecé a acomodar todo en mi habitación lo suficiente para poder trabajar. Pensaba en ese momento: "Con la suerte que tengo, capaz y justo cuando termine de acomodar todo y me disponga a trabajar, van a llegar los del aire". Acomodé los muebles, puse una hoja de papel (folio) en la mesa, tomé el lápiz en mis manos y justo cuando me disponía a tocar el papel con el lápiz, adivina que pasó. ¡SONÓ EL TIMBRE Y ERAN LOS TÉCNICOS! 

¡¿Estaban en mi ventana esperando cuando acomodara todo para llegar o qué?! A veces creo que Dios demuestra su sentido del humor con ese tipo de cosas. 

Tuve que guardar todo, mover los muebles, esperar otro rato en la cocina hasta que los técnicos terminaran. 

CARAVANA

Éste sábado me dirigía a una iglesia que no conocía. Mi papá me guiaba en su coche y yo iba en otro tras de él. Procuraba dejar un espacio considerable entre su coche y el mío para que no me sorprenda en alguna curva repentina y pueda anticipar sus movimientos. Vamos, por la propia inseguridad que da no saber la ruta uno va más despacio y alerta. 

Llegamos a una parte ancha de una avenida donde hay 3 carriles. Mi papá empezó a acelerar y dejarme atrás. Él suele saber cuál es el concepto de "caravana", que es: "Estar atento de no dejar atrás al que te sigue"; así que me dije: "si está acelerando y dejándome, es que quiere que siga su paso porque falta mucho para llegar", así que después de un rato de pensar si arriesgarme o no a seguirle el paso, decidí hacerlo y aceleré. Empecé a rebasar coches; en Mérida no se entiende mucho el concepto de que el carril de la izquierda es el rápido, y algunas personas van lento en ese carril, así que rebasaba por el carril de en medio. Mi papá iba en el carril rápido porque… pues iba rápido, pero justo cuando estaba a 2 coches de él, pone su direccional y da vuetla en una entrada que estaba en su carril, ¡Pero yo seguía en el de en medio rebasando a los torpes que estorban en el carril rápido!

¡Todo el camino me fui cuidando de no acelerar mucho para poder meterme al carril incorrecto o no pasarme de la entrada por ir a mucha velocidad y justo en el momento donde acelero, ¡ME PASA EXACTAMENTE ESO!

A 100 metros antes de esa vuelta que debí dar, puse mi direccional, y el tipo lento que iba en el carril rápido y que iba 5 metros tras de mi, no se le antojó dejarme pasar. Frené un poco para que me rebasara, y él tipo frenaba también. Aceleré para rebasarlo ¡Y aceleró también! Bajé más la velocidad y por fin me rebasó y el tipo con su esposa se me quedaron viendo al estilo Vin Diesel en fast and furious. ¿CUÁL ERA SU PROBLEMA?! Solo puse mi directoral y quería dar vuelta. Y ni creas que era el clásico chico que va al gimnasio, usa camisas sin mangas y usa cadenas llamativas; eran señores, él flaaaco y ella gooooorda, e iban en una camioneta de esas que parecen caja de zapatos de los años noventa, ¡¿Cuál era su problema?! ¡Solo quería dar vuelta!